VIAJE A LA VERA, REYES 2017
Comienzo el viaje desde Ciudad
Real, el día 6, día de Reyes, sobre las ocho y media de la mañana y con una
niebla impresionante. Mi viaje en coche trascurre sin mayores incidentes, se
abre la niebla pasando Fuente el Fresno hasta
Toledo, donde se vuelve a cerrar.
Para mi grata sorpresa,
llegando a la zona de La Vera la niebla desaparece por completo, luciendo un
espléndido sol, acompañado de una temperatura muy agradable, constante que se
mantendría en toda mi estancia.
Me dirijo directamente al Hotel
Rural Abadía de Yuste, situado en Cuacos de Yuste, un pueblo precioso situado
en el centro neurálgico de la Vera, desde donde se divisa la Sierra de Gredos.
Llego sobre las doce del mediodía,
y me acomodo en la habitación, con aire antiguo y muy de la zona, suelos de
barro, techos de madera, muebles antiguos, pero con bañera de hidromasaje !!!
Como es día de Reyes, el
convento de Yuste está cerrado, decido entonces visitar el pueblo de Cuacos e
integrarme en la zona, descubriendo enseguida esas construcciones de casas muy
antiguas, calles estrechas, piso empedrado y madera con arcilla en los
balcones, típico de zonas de montaña.
Me dirijo a la zona del
“Bañaero”, llamada así por los lugareños, la cual descubro gracias a la amable
señora de la limpieza del Hotel; dicha zona es la primera que descubro de las
innumerables gargantas de la Vera, muy típica y con cascadas de agua cristalina,
dan ganas de bañarse, pero recordamos enseguida que estamos en enero, y creo
que lo más inteligente es limitarse a dar un paseo y realizar unas fotitos para
el recuerdo.
Como un bocata de lomo con
pimientos en la plaza mayor, con la idea de dirigirme a Garganta de la Olla
después.
Después de recobrar fuerzas, me
dirijo a la Garganta Mayor, situada muy cerca del pueblo, y disfruto de una
pequeña sesión fotográfica. . .
Hago una parada y me voy a
visitar el pueblo, hasta hacer hora para realizar fotos nocturnas de la
Garganta, a la que vuelvo sobre las seis y media.
Posteriormente me dirijo hacia
el hotel a disfrutar del jacuzzi !!!, una tosta de jamón ibérico y un aquarius
dan fin a mi día de Reyes turístico-fotográfico.
Sin madrugar mucho, el sábado
me dirijo a ver el Monasterio de Yuste, el saber que vivió allí sus últimos
días Carlos V, por lo demás no me sorprendió mucho, la verdad. . .
Destacar las estancias del
Emperador conservadas hasta nuestros
días, (no dejan fotografiar) por 7 Euros la entrada ya podrían. . .
De esa zona ahora tomo
dirección hacia Jarandilla de la Vera, pero antes de llegar me desvío a Guijos
de Santa Bárbara, pueblito que está por encima de Jarandilla, a más de 800 metros
de altitud, paseando por el pueblecito, donde compro pimentón (famoso de la
Vera) y mermelada.
En Jarandilla doy con el
Parador, castillo-palacio en el que se hospedó durante meses el Emperador;
seguidamente visito Puente Jaranda, un puente romano, donde también hay unas
bonitas cascadas que fotografiar . . .
Y a comer !, unas migas típicas
y un codillo de segundo tienen la culpa. . .
Sigo adentrándome en la Vera,
ahora le toca a Losas de la Vera, en el cual, como no, a 3 km. se encuentra la
Garganta de Cuartos.
De vuelta al hotel a descansar
un poquito antes de dirigirme al “Bañaero” de Cuacos, a probar fotos nocturnas.
Como en todo viaje llega el
último día, domingo, donde ya me despido del hotel, y de camino paro en “El
Lago”, que pertenece a Jaráiz de la Vera, lugar donde se congregan multitud de
bañistas en verano. . .
Hago una breve parada en
Toledo, bueno, más bien en la zona del mirador, como parte del denominador
común de este viaje, que es conectar con la parte “naturaleza” de los
diferentes lugares visitados. . .